miércoles, 4 de mayo de 2011

Capitulo 40

Y ella fue mi salvación. La verdad es que todo se lo tengo que agradecer a Shara, si no se hubiera desmallado, no la habría conocido. Bueno, a ella y a mi lógica cabeza, que si no llega a ser por ella, esta panda de malotes la dejan tirada en el London Eye. El día que la conocí me dio la impresión de que fuera una chica muy demasiado tímida. Tengo que admitir que yo también lo soy, pero si mi pareja lo es también, no sé qué clase de familia formaríamos. Estuvimos sentados en el sofá de casa hablando tranquilamente. La verdad, era una chica muy maja y me di cuenta de que tampoco era tan timidilla. Me insinuó (o eso creo) que quería algo conmigo. Pero obviamente tuve que despistarla, no la quería hacer ilusiones con nada.

Al día siguiente, sin esperármelo, Mile me llamo. Danny le había dado mi móvil y me dijo que si podíamos quedar. Eso me saco de toda duda. Era una chica Tom. No era tímida, muchas otras chicas habrían esperado a que yo las llamara, pero ella tomo la iniciativa. Ya que ella había llamado, lo más razonable era que yo la invitara, asique la lleve a un restaurante. Fue una cena increíble. Hablamos de miles de cosas. Era la chica perfecta. Pero ya se sabe que a mí me gusta ir despacito, no como los Mrs. Aquí te pillo aquí te mato. La invite a casa. Pero a sentarnos a seguir hablando, más relajados y con algo más de privacidad. Pero para nuestra sorpresa, todos estaban en casa. Bueno, faltaban Danny y Shara, pero entraron enseguida. Asique el plan fue ver Regreso al futuro. Cuando termino, los chicos invitaron a dormir a sus respectivas… ¿Novias? En aquel tiempo no sé muy bien que eran. Asique yo también invite a mi “amiga especial” a quedarse a dormir conmigo. Y desde nuestra habitación podíamos oír el escándalo que estaban montando los otros inquilinos de la casa. Todos de “waka waka” pero claro está, Tom es predecible. No quería ir rápido con Mile. La quería de verdad. Y bueno, me tocaba lanzarme a mí. Asique se lo dije. Se lo dije y la bese. Uno de los mejores besos de mi vida, en los que te sientes mas correspondido que nunca, en los que no hace falta que la otra persona te diga que te quiere, porque lo sabes perfectamente. Y así pasamos toda la noche. Abrazándonos, besándonos. Romántica noche con aullidos de bestias por la casa. Casi que oficialmente podíamos decir que estábamos juntos. Pero ese juntos no duraría mucho. Se acercaba la gira. Casi no había podido disfrutar de Mile,, por eso esa última semana lo hice al máximo. Por eso fui a su casa a hablar con ella, a explicarla que la quería y que dos meses separados no iban a cambiar nada. Me quedaban pocos días con ella, y un hombre, quieras o no… Lo quería hacer con ella, por era perfecta. Pero me paro. Me dijo que era virgen.”Oh, que mona”. Si, es lo primero que se me vino a la cabeza. Asique me fui corriendo a su habitación, ya que ella, y para que engañarnos, yo también , queríamos hacerlo en ese momento , y puse su lamparilla en el escritorio con una camiseta que había encontrado. Eche un poco de colonia de Mile en el ambiente y cerré la peruana. Poca luz y buen aroma. Sé que en las primeras veces la vergüenza suele estar presente, y más en Mile. Asique creo que hice un buen trabajo. Poco a poco la fui desnudando mientras yo hacía lo mismo con mi ropa. No quise que ella hiciera nada, estaba muy nerviosa y creo que lo de la luz no había sido buena idea. La dije que si quería parar, pero ella me dijo que no. Asique seguí. La bese por casi todas las zonas de su cuerpo, no quería que se sintiera incomoda, y creo que mi objetivo fue conseguido. Empecé a penetrarla lentamente y pude ver en su cara las muecas de dolor. Reduci la velocidad intentando relajarla. Poco a poco pude notar como sus manos se movían por mi pelo. La mire de nuevo y la vi con los ojos cerrados mordiéndose el labio. Reí y ella me miro. Lucia una gran sonrisa. La había gustado.

Y se acerco el ultimo día. Día inolvidable. Lo pasamos en la playa todos juntos, aunque en principio solo íbamos a ir Mili y yo.

Fue de gran ayuda ese día , una buena despedida para dos largos meses en los que la cage, la cage y mucho. Bese a Georgia, la ex de Danny. Si, creía que había cambiado, o más bien, creí que no era como Danny la pintaba, pero me di cuenta de que si. Poco duro ese beso ya que la eche de mi habitación. La amenace y desde entonces no se ha vuelto a acercar a ninguno de nosotros. Pero yo tenía ese remordimiento. Cuando llegue a Londres ,la bese con más fuerza que nunca. Los chicos y yo hicimos un pacto de no decir nada de lo que había pasado en el tour. Pero a Danny se le complicaron las cosas, y eso llevo a complicármelas a mí. No tenía nada que ver, pero mi conciencia es demasiado buena para mentirle a Mile. Asique se lo conté. Y ahora puedo alegrarme de haberlo hecho, me quite un peso de encima, pero ella cogió el coche de Harry y casi se mata. Lo pase tremendamente mal. Y luego el cafre de Dan también estuvo hospitalizado. Pero bueno, todo salió bien finalmente. Mile me perdono, y ahora seguimos juntos. Creo que dentro de poco la pediré matrimonio. Han pasado ya unos añitos desde que estamos juntos y la amo con locura.

Mile, ¿quieres casarte conmigo?

Thomas Michael Fletcher.

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